Blood Bowl nació en 1987 como juego de tablero de la mano de Games Workshop, basándolo en su ya existente universo de WF y creando para él un completo sistema de reglas que ha ido evolucionando hasta nuestros días, cuando se está preparando la sexta edición. La acción está dividida en turnos en los que cada entrenador va realizando las acciones (mover a sus jugadores, pasar el balón, placar, etc.) de los jugadores de su equipo alternativamente. De forma similar a los juegos de rol, cada jugador del equipo tiene una ficha u hoja de características que define sus habilidades en el juego (velocidad, fuerza, etc.) y aunque para cualquier acción “interesante” sea necesario tirar los dados, tendrás muchas más posiblidades de acertar si tu jugador es bueno en lo que está intentando hacer.